Leyenda

LA CUEVA DEL DIABLO

Entre los atractivos de la ciudad de Mazatlán en el estado de Sinaloa en México destacan sus playas y antiguas construcciones además de otros lugares. Sin embargo, hay un lugar muy especial que cientos de turistas quieren visitar y no es por su belleza si no por su leyenda terrorífica que lo ha rodeado por más de 200 años.

Se trata de la cueva del diablo, se dice que han existido tantas muertes y desapariciones que fue enrejado con candado y puesto en la entrada un letrero pintado de rojo con una cara diabólica a modo de advertencia. Su aterradora historia comenzó con un rebumbe que dejo descubierta la cueva por lo que unos exploradores decidieron buscar lo que había dentro, lamentablemente aquellas personas ya no salieron, en búsqueda de los desaparecidos mandaron un grupo de rescatistas a la profunda cueva como medidas de seguridad ellos iban amarrados con una cuerda y por fuera de la cueva estaban personas atentas a lo que sucediera, si los exploradores tiraban de la cuerda significaba que tenían que jalarlos de vuelta. Pero pasaron las horas, los rescatistas no salían y tampoco habían jalado la cuerda, así que la gente del exterior decidió traerlos de regreso, cuando terminaron de jalar la soga todos los testigos que esperaban a los rescatistas se quedaron helados pues sus compañeros estaban muertos, los cadáveres se encontraban totalmente ensangrentados y así como murieron estos grupos de exploradores se cuentan historias de muchos más que entran por diversión o en búsqueda de un tesoro pero no vuelven a salir jamás.

El caso más famoso fue cuando a inicios de 1950 en plenos carnavales de México unas jóvenes de clase alta conocieron en la cueva a un joven guapo vestido de negro con un sombrero con el que se quedaron enamoradas y decidieron seguir el recorrido del carnaval, nuevamente el misterioso joven las volvió a llevar a la cueva cambiando su aspecto físico hasta convertirse en demonio desapareciendo por completo a las chicas.

Algunos curiosos afirman que cerca de ese lugar aún se pueden ver las manchas de sangre que dejaron las jóvenes cuando el diablo se apodero de ellas. También se corre el rumor entre los abuelos que quienes se atreven a entrar a esta cueva quedan prisioneros hasta el día siguiente y que siempre salen muy asustados con un dolor a azufre. Muchos que se acercan a horas de la tarde por la cueva afirman que han escuchado gritos aterradores que pertenecerían a algunas almas que se quedaron ahí atrapadas para siempre. Se dice que por dentro de esa cueva es un verdadero laberinto en el que nadie encuentra la salida.